Alex Txikon inició su aventura de coronar el Everest en invierno y sin oxígeno el 25 de diciembre de 2016. Tras varios ataques a la cima con condiciones climatológicas inhumanas, Alex tuvo que dar por finalizada temporalmente esta aventura y posponerla para un futuro próximo. El Desafío Respiralia se ha conseguido con creces, porque el esfuerzo y el espíritu de superación, luchando contra vientos de más de 150 km/h y temperaturas de -50º, es la base de nuestro proyecto. Alex llevaba a Respiralio en su mochila, en esa banderola en la que reza el lema «Ayúdanos a respirar por la Fibrosis Quística». Él ha respirado con dificultades a alturas en las que el oxígeno escasea, como muchos de los niños y jóvenes con Fibrosis Quística en su día a día, en este caso representados por Respiralio; y su lucha ha sido parecida a la que ellos realizan todos los días, buscando cada molécula de oxígeno disponible a su alrededor.
Desde aquí queremos mostrarle nuestro agradecimiento por llevarnos hasta lo más alto del mundo, por habernos dejado formar parte, aunque sea simbólicamente, de su esfuerzo y de su lucha. Alex Txikon es un gran ejemplo para todos aquellos que deseen proponerse una meta y, como no, para todos aquellos que luchan por conseguir ese preciado tesoro que es el oxígeno.