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Para esta cápsula informativa fuimos al hospital Son Espases a hablar con la Dra. Joana María Riera sobre la importancia de la hidratación en Fibrosis Quística, especialmente ahora que ya llega la época de más calor, en la que hay más riesgo de deshidratación.
Causas de la deshidratación en Fibrosis Quística
La Dra. Joana María Riera, pediatra y especialista en el aparato digestivo, nos cuenta que la mutación F508del, causante de la Fibrosis Quística, provoca que las secreciones sean más espesas debido a una alteración en los fluidos.
Por ello, al tener esta enfermedad se excreta una mayor cantidad de sal, por ejemplo, a través del sudor, por lo que es muy importante tener en cuenta la posible deshidratación en épocas de calor.
Síntomas de la deshidratación
En la edad infantil pueden presentar síntomas de fatiga, apatía y falta de hambre. En la edad adulta, los síntomas son parecidos con una sensación de sed y la sensación de fatiga, ya que han perdido bastante sal y el sodio en sangre presenta niveles bajos.
Una cosa curiosa es que no siempre se presenta la sensación de sed. En el caso de niñas y niños, hay que ir con mucho cuidado porque no se dan cuenta (incluso pueden rechazar la ingesta del biberón).
En el caso de personas ya adultas, suelen regularse por sí ellas mismas.
Cómo prevenir la deshidratación
Como consejos para prevenir la deshidratación, la Dra. Riera recomienda suplementarse con sal y evitar exponerse y hacer ejercicio en las horas de más calor y, en caso de tener que exponerse, llevar gorra y algo de protección.
Cómo suplementarse
La hidratación más saludable es el agua, aunque ya que pierden sal, hay que aportar sal extra, bien con ampollas de cloruro sódico o bien añadiendo más sal a la comida. No se recomienda que se prepare de forma doméstica esa bebida con sal.
#JuntoscontralaFQ