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La Vuelta a Formentera nadando contra la Fibrosis Quística cierra su 16ª edición con 240 nadadores volcados con nuestra causa. Durante el fin de semana del 3 al 5 de julio, todos ellos nadaron por las cristalinas aguas de Formentera resguardados del viento gracias al gran trabajo de los voluntarios de la organización.
Una vez más nuestro evento estrella destaca por la solidaridad de sus participantes y por las ganas de todos ellos de respirar por todos aquellos niños y jóvenes con Fibrosis Quística. Veteranos muchos de ellos y primerizos otros tantos, los 240 nadadores pudieron nadar hasta 22 km por aquellas zonas de Formentera a resguardo del viento. Los más preparados nos han comentado que cuando llegaron al evento lo más importante era nadar cuantos más kilómetros mejor. Cuando se marcharon, lo más importante para ellos fue haber nadado kilómetros de calidad al lado de personas como Alberto, Irene, las dos Albas y Álvaro, viendo cómo éstos se esforzaban más que nadie por defender su causa. Por otro lado estaban los menos preparados, un poco asustados por lo que se les venía encima al ver a tanto nadador experto. Al final del primer día nos decían que la sensación de seguridad que nuestros voluntarios les ofrecieron, les sirvió para disfrutar como nunca de la natación en mar abierto, disfrutando de los acantilados y cuevas de la isla de Formentera.
Martin Giacchetta, padrino del evento, acostumbrado a realizar un nuevo reto solidario cada año, nos ha comentado su satisfacción por haber participado y abre la puerta a futuras participaciones, lo cual nos enorgullece enormemente. Otros, como David Tripiana o Carles Céspedes, grandes nadadores de largas distancias y de retos complicados, ya nos han transmitido su deseo de colaborar de alguna manera con la Fundación. A todos ellos, nuestro más sincero agradecimiento. Siempre nos tendrán a su lado en sus nuevos retos.
Según los voluntarios más antiguos, ésta puede haber sido una de las mejores ediciones de la historia de Respiralia, no tanto por los kilómetros que se pudieron nadar, sino por el ambiente de solidaridad mostrado por los nadadores. Gracias a esta actitud, Respiralia sigue creciendo año tras año, no en número de nadadores porque no hay más plazas, sino en repercusión social y en ayuda a los que más lo necesitan: los niños y jóvenes con Fibrosis Quística.
Os dejo la foto de la gran familia que forma Respiralia.
Podéis ver todas las fotos del evento, realizadas por nuestra nueva voluntaria @DanielleStackPhotography, en este enlace.