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En esta cápsula informativa, Miki Mayans nos explica cómo se debe normalizar la Fibrosis Quística en las escuelas tras su experiencia con alumnos con FQ.
El inicio de curso para un niño o niña con Fibrosis Quística
Empieza septiembre y, con él, un nuevo curso escolar. Para muchas familias con peques con Fibrosis Quística este es otro factor de estrés añadido y, como sabemos que la información es poder, en esta nueva cápsula informativa contamos con Miky Mayans, profesor de primaria que tiene mucha experiencia con la normalización de la Fibrosis Quística en las aulas.
El sentido común como norma
El sentido común debe imperar cuando un niño o niña con Fibrosis Quística llega a un colegio por primera vez. Para ello, el profesorado del centro, no solo el que vaya a estar ese año con ese niño o niña, debe informarse sobre qué es la Fibrosis Quística.
Resolver las inquietudes y quitarse ese miedo a lo desconocido para poder ayudarle mejor es el primer paso. Miky Mayans, tras su paso como educador físico por la Fundación, fue clave en la resolución de dudas del resto del profesorado, apoyado también por la charla que el Grupo Respiralia dio antes de empezar el curso.
Hay que integrarles desde la normalidad
Destaca que hay que integrarles desde la normalidad, tratándoles exactamente igual que al resto, aunque hay que tener en cuenta sus particularidades. Además, valora la gran responsabilidad que tienen los niños y niñas con Fibrosis Quística, porque ya conocen la enfermedad desde que nacen, por lo que simplemente hay que hacer un acompañamiento.
Esconder la enfermedad es contraproducente
Pero, esa normalización empieza por la familia, ya que es muy importante que la familia cuente al centro qué tiene la niña y ofrezca la posibilidad de que el Grupo Respiralia les informe desde antes de empezar.
Esconder la enfermedad es contraproducente en cualquier caso porque ayudará a la estigmatización del niño o de la niña en vez de normalizar la situación.
La administración de medicación en el colegio
Según la normativa vigente, el profesorado no tiene autorización para suministrar medicación al alumnado, pero sí puede acompañarle y supervisarle durante la toma de esa medicación que ya traen de casa.
Para Miky, la información sobre el qué y el para qué es lo más importante. Si el niño o niña con Fibrosis Quística se queda en el comedor del centro, el profesorado puede controlar que se tome la medicación que la familia haya indicado.
¿Y si tienen necesidades como ir más veces al baño?
Respecto a la situación de la necesidad de ir más veces al baño o de toser o sacar mocos, la normalización vuelve a ser la palabra clave. Al no ser un capricho sino una necesidad, el alumnado ya lo ve normal, como también le puede pasar a otros/as alumnos/as con otras patologías.
Las charlas del Grupo Respiralia en los centros educativos
Con la ayuda de las charlas que da el Grupo Respiralia en los centros educativos esa normalización resulta más sencilla, porque es una manera de que el alumnado entienda perfectamente las necesidades de la Fibrosis Quística.
Esperamos que esta cápsula tranquilice a las familias que vayan a empezar esta nueva etapa. Os animamos a que contactéis con nosotros/as para informaros sobre los talleres de FQ que ofrecemos a profesorado y a alumnado de los centros educativos.
#JuntoscontralaFQ