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Isabel Badillo, psicóloga de la Asociación Balear de Fibrosis Quística desde hace 17 años, nos cuenta las claves de cómo ser igual en la diferencia teniendo FQ.
Aceptación y adaptación
Aceptación y adaptación son palabras muy ligadas al bienestar de la persona con Fibrosis Quística. A lo largo de estos años ha visto la evolución en la información que se da a las familias o el que no se hable tanto de esperanza de vida por el avance en los tratamientos, lo que facilita, sobre todo, la aceptación de la enfermedad.
Conversación en familia
Destaca algo que se ha ido perdiendo con el tiempo: la conversación en familia. Es importante hablar sobre la Fibrosis Quística y normalizar la situación para que sea más fácil luego hablar de ella con el entorno de la persona que la tiene.
Ser igual en la diferencia teniendo FQ
La adolescencia en Fibrosis Quística es importante, pero viene muy marcada por cómo se ha afrontado la situación en edades tempranas. Ser igual en la diferencia teniendo FQ implica que las amistades deben aceptar las limitaciones de la persona con Fibrosis Quística y adaptarse a la hora de realizar actividades.
Deporte en equipo
El deporte, sobre todo en equipo, es una herramienta muy buena para gestionar la integración social de la persona adolescente con Fibrosis Quística.
La persona es mucho más que la enfermedad
En edades más avanzadas, se plantean situaciones como la gestión de los cuidados de la enfermedad con el trabajo, la maternidad/paternidad o adopción, etc. Isabel piensa que la persona con Fibrosis Quística debe adaptarse a vivir con la enfermedad y no que la enfermedad sea el centro de la vida, porque la persona es mucho más que la enfermedad. Es importante tomar las riendas de la Fibrosis Quística desde una edad temprana para que la adaptación en las siguientes fases sea más fácil.
#JuntoscontralaFQ
